- Que aún vivimos en un mundo en el que el maltrato a la mujer sigue existiendo. En el que hay miles de niñas sufren mutilaciones «para que no sientan placer». En el que las vejaciones, abusos y violaciones siguen sucediendo y a sus víctimas no se les hace justicia. En el que el maltrato doméstico que, en incontables ocasiones, desemboca en la muerte de la mujer y la orfandad de los hijos, no ha desaparecido. En el que la educación sexual integral es negada a quienes más la necesitan. En el que la discriminación no ha desaparecido.
- Que aún vivimos en un mundo en el que la igualdad de derechos y oportunidades sigue siendo una meta por lograr. En el que hay millones de niñas a las que se les niega el derecho a educarse, mientras otras tantas pierden la oportunidad, debido a la pobreza de sus familias. En el que hay miles de mujeres que no tienen derecho a la tierra que trabajan, a una casa propia y a una vida digna. En el que la discriminación no ha desaparecido.
- Que aún vivimos en un mundo donde hace falta justicia social que garantice la seguridad de la población femenina. En el que hay sociedades en las que las niñas son consideradas una carga para sus familias y, por esta razón, son abandonadas o vendidas como esclavas. En el que la discriminación no ha desaparecido.
- Que aún vivimos en un mundo donde no hay equidad salarial. En el que a los hombres se les paga mejor que a las mujeres, aunque ambos hagan el mismo trabajo, tengan las mismas calificaciones e igual capacidad. En el que, incluso a pesar de que esas mujeres tengan mejor desempeño, mejores calificaciones y mayor capacidad, al hombre se le paga más por el sólo hecho de ser hombre. En el que la discriminación no ha desaparecido.
- Que aún vivimos en un mundo en que millones de mujeres no tienen derecho a decidir sus vidas. En el que hay miles de niñas, jóvenes y mujeres que son obligadas a casarse, incluso con hombres a los que no conocen o les triplican la edad. En el que en lugar de poder elegir su profesión, deben estudiar lo que su padre decida, si es que le permite estudiar. En el que sus esposos les impiden ejercer su profesión, trabajar e, incluso, administrar su dinero, si trabajan. En el que niñas que han sido violadas son obligadas a llevar a término el embarazo, incluso en lugares en que la ley les permite interrumpirlo, volviendo a violarlas al arrebatarles el derecho a no cargar con el producto de la violencia contra ellas. En el que la discriminación no ha desaparecido.
- Que aún vivimos en un mundo que no ha entendido que las mujeres somos personas y, es por eso que tenemos el mismo derecho a cumplir nuestros sueños y alcanzar la felicidad, en nuestros propios términos. En el que la discriminación no ha desaparecido.
- Que el Día Internacional de la Mujer se hizo necesario para honrar la lucha de millones de mujeres que nos precedieron y para motivarnos a seguir luchando por nosotras y los millones de mujeres que nos sucederán porque, lamentablemente, la discriminación no ha desaparecido.
Archivo de la etiqueta: Paz
Organizar y simplificar: claves para tener más tiempo.
Vivimos en una sociedad de consumo que nos insta a comprar y comprar. Hay que tener una casa grande, un auto para cada adulto de la familia, lo último de la tecnología, lo que está de moda. Mientras más espacio tenemos, más cosas compramos y no desechamos nada, por lo que luego necesitamos más espacio, para comprar más cosas y se nos va el tiempo y la vida comprando cosas y buscando espacio para meterlas.
Nos pasamos el fin de semana limpiando la casa, porque es grande y hay muchas cosas que mover, por lo que nos toma todo un día, o dos. Luego nos pasamos el resto de la semana diciéndole a los miembros de la familia que no ensucien, que pongan los juguetes en su lugar, que guarden la ropa y se nos va el tiempo ordenando cosas y limpiando espacios.
Un día nos damos cuenta de que tenemos cosas que ya no nos sirven, que no hemos usado en meses ¡o nunca!, que no combinan con nada, que tenemos que mover cada vez que queremos usar un espacio o que no funcionan. Decidimos hacer una limpieza del closet, el garage, el auto o el espacio correspondiente. Y empezamos a mirar cada pieza y a tratar de romper el lazo emocional que tenemos con ésta para regalarla o desecharla…al final, no terminamos porque nos abruma la tarea, aunque sabemos que, tarde o temprano, tendremos que hacerlo o nos quedaremos sin espacio disponible.
Por fin, un fin de semana largo, o durante las vacaciones, nos proponemos terminar la limpieza y lo logramos. Al finalizar nos damos cuenta de que tenemos espacio suficiente para satisfacer nuestras necesidades y lo que nos falta es tiempo para disfrutar ese espacio con nuestras familias y amigos. Nos prometemos no volver a comprar cosas que no necesitamos, no usamos o no combinan con lo que tenemos. Cumplimos la promesa y nos damos cuenta de que organizar y simplificar nos ha permitido tener más tiempo libre para nosotros, nuestras familias y nuestros amigos. ¡Más tiempo para vivir!
Frase de la semana
La cultura del envase.

Frase de la semana.
Instrucción y educación para el futuro.
El verdadero problema de nuestro modelo educativo consiste en que su principal objetivo es aniquilar el raciocinio de los estudiantes, obligándoles a seguir instrucciones sin pensar. La idea es convertir a todos en el prototipo del buen obrero, propuesta nacida de la era industrial que ya es, totalmente, obsoleta, pero sigue vigente en nuestro país, a pesar de los malos resultados.
Desde la última década del siglo pasado, el nuevo prototipo es el colaborador/emprendedor que, utilizando su intelecto y creatividad para convertir la información en herramientas, desarrolla procesos que resuelven problemas. Es la era de la información y el que no sepa interpretarla, no tendrá cabida en la nueva economía.
Pero la instrucción, como complemento de la educación, no sólo consiste en desarrollar mejores entes económicos, sino mejores seres humanos. Personas que utilicen sus capacidades y razonamiento para mejorar su situación, la de sus familias y, como consecuencia, la de sus comunidades y países.
Es por esto que es importante cultivar la curiosidad y el interés en el mundo, tanto el que nos rodea como el que está más allá de nuestro entorno, algo que ahora es mucho más fácil con el acceso a Internet y sus herramientas. Pero la tecnología no sirve de nada sin la creatividad y el raciocinio, pues hay tanto información falsa como verdadera diseminada en el mundo y hay personas que confunden opinión con hechos. Por estas razones, es importante saber discernir unas de otras.
Para lograr esto, debemos utilizar el pensamiento crítico: si no saben, pregunten; si no parece lógico, cuestionen; si no comprenden, investiguen, lean, analicen, comparen y saquen sus propias conclusiones con base en la razón, lógica y evidencias. Sólo así podremos crear soluciones efectivas a nuestros problemas y los de la humanidad.
Frase de la semana.
Es la hora de la nueva generación.
Hay varios países, en su mayoría europeos con excepción de Canadá, o con una cultura cívica más desarrollada, como nuestra vecina Costa Rica, que han preferido a menores de 45 años como sus nuevos presidentes. Ellos son los encargados de forjar el futuro de sus naciones y prepararlas para los retos de este nuevo milenio, por lo que es, simplemente lógico, elegir a jóvenes que entienden y han sido parte de los cambios inherentes a las nuevas generaciones.
No tengo nada contra las personas mayores de 50, soy una de ellas, con casi 60, pero me pregunto: ¿Acaso no es tiempo de dar oportunidad a una nueva generación de crear la nación que desean para ellos y sus hijos? Y digo crear, porque francamente, es lo único que podría evitar que este país se convierta en la tierra de nadie. Tenemos que reconocer que lo que les estamos dejando no es, ni por asomo, algo que valga la pena. La herencia política de nuestra generación está plagada de corrupción, impunidad y descalabro institucional, nada digno de preservar ni para nosotros ni para ellos y, mucho menos, para generaciones futuras.
Creo que es tiempo de olvidar las viejas estructuras políticas basadas en caudillismos, populismos y personalismos ridículos y concentradores de poder en uno o pocos, y dar la oportunidad a los jóvenes de sacar luz de este caos en que estamos inmersos. Si se equivocan, tendrán tiempo de enmendar. Si se equivocan y no enmiendan, serán ellos los que tendrán que vivir con su error y, como nosotros hoy, avergonzarse ante sus hijos y nietos, por el desastre cometido.
Dejemos de creer en ese adagio que dice «más sabe el diablo por viejo que por diablo» porque, evidentemente, eso no funciona en este país. Aquí los diablos se han hecho viejos haciendo sus diabluras y nosotros, por tontos útiles, por iletrados políticos, por poco importa o por falta de civismo, los hemos dejado y, en algunos casos, hasta ensalzado, por sus acciones.
¡Ya basta de elegir a los de siempre, que vienen con lo mismo! Jóvenes: tomen el destino de este país, SU país, en sus manos y conviértanlo en un lugar digno para ustedes vivir y nosotros morir, sin sentir la vergüenza que, cada mañana, nos asalta al leer las noticias.
¡El futuro les pertenece, no permitan que cualquier diablo, viejo o nuevo, los engañe!